Liderar no se trata de delegar tareas, sino de empoderar a otros para que asuman responsabilidades
Ser voluntariados es una buena oportunidad para aprender nuevas habilidades que pueden ser útiles en la vida profesional. Pertenecer a un grupo de gente comprometida en torno a un mismo objetivo hace que te esfuerces a trabajar en equipo, comunicarte y sobre todo asumir riesgos.
Cuando tenía 19 años hice mi primer voluntariado en AIESEC, una organización que promueve el desarrollo de líderes. Era muy escéptico y pensaba que no iba a ser capaz de llevar a cabo ningún proyecto con ellos.
Sin embargo, con el tiempo he aprendido que las personas que tienen que liderar proyectos de asociaciones son gente como tú y como yo. Gente normal con muchas ganas de lanzar un proyecto y que se encuentran con un grupo de personas al que tiene que organizar, y lo más difícil: mantenerles motivados.
En mi primera experiencia como líder de un proyecto tuve muchísimo miedo, porque no sabía cómo iba a poder hacer que la gente fuera responsable y trabajase incluso sabiendo que desde la asociación no íbamos a poder pagarles nada.
Por esta razón quiero compartirte alguna de las cosas que pude hacer para lograr liderar la organización:
- Establecer metas claras: Siempre comuniqué al equipo lo que estábamos haciendo y el por qué lo hacíamos, creo que es una excelente forma de comprometerles y dejarles claro hacia dónde debemos tirar
- Dar feedback constantemente: a veces escuchamos a las personas solo para contestar, es importante entender las motivaciones de las personas que están en un voluntariado y saber por qué lo hacen para después poder decirles cómo pueden mejorar
- Reconocer el trabajo del voluntario: Expresar a viva voz el reconocimiento es una de las mejores cosas que pude hacer, porque la gente ve que su trabajo ha servido y que gracias a ellos se ha avanzado. Los voluntarios (me atrevo a decir que la mayoría) hacen esto por ganas y pasión, es por eso que siempre que tenía la oportunidad les decía lo mejor que hacían y se los hacía saber.
- Establece deadlines: Todos los voluntarios tienen muchas ganas de hacer cosas, el problema es que las ganas no siempre se convierten en acciones concretas, por eso, una siempre intento al asignar una tarea que cada responsable tenga una fecha de entrega. Esta acción motiva a las personas a ir cumpliendo con lo que se han comprometido y les motiva a seguir apoyando el proyecto.
Ahora, no todo es tan fácil. También hay que estar continuamente aprendiendo y siendo curioso. De hecho, otra cosa que tuve que aprender fue la gestión de proyectos y el uso muchas herramientas que nunca hubiese conocido de no haber sido por la oportunidad de liderar.
Por eso, creo que otras cosas que debes aprender si quieres liderar una organización de voluntarios son:
- Aprender a gestionar proyectos: Saber cómo, cuándo y quién va a ayudarte a llevar a cabo las tareas es muy útil porque te hace tomar en cuenta los pasos necesarios para lograr una meta. Tener claro de quién es la responsabilidad y medir el impacto de los proyectos es una forma de asegurarte de que se cumpla.
- Manejar diversos software :Algunas herramientas digitales pueden ayudarte a mejorar la comunicación con tu equipo (hangout o Slack) otras te pueden ayudar a hacer seguimiento de las tareas (Asana o Trello) y algunas incluso te pueden ayudar a crear una web (WordPress o Drupal).
- Hacer networking: Si bien es cierto que no es una habilidad obligatoria para liderar, si es muy recomendable para conocer a otras personas y expandir tu red de contactos.
- Planificar estrategias: Tener conocimiento de con qué recursos cuenta la organización y quiénes son las mejores personas para llevar a cabo una determinada tarea permite elaborar una “ruta” que permite a la asociación crecer.
Pienso que liderar organizaciones te da grandes aprendizajes. En mi caso, he aprendido a trabajar en equipo, a resolver problemas y sobre todo a no desalentarse cuando algo sale mal. Además, creo que liderar se trata más bien de “guiar” a otros para dar pasos firmes hacia una dirección.
Por otro lado, hoy en día estoy seguro que el voluntariado no solo sirve para mejorar tu perfil profesional sino para elevar la confianza en uno mismo, demostrar que somos capaces de ser más que “estudiantes” y sobre todo de desarrollar capacidades que en la universidad no se practican.
Hoy en día me encuentro participando como voluntario en Start Universe y mi misión dentro del equipo es divulgar información para que potenciales líderes decidan formar asociaciones en sus universidades y fomenten el emprendimiento. ¿Quieres ser uno de ellos?.
Entonces escríbenos a hello@startuniverse.org.
Alejandro Briceño, Marketing y Comunicación en Start Universe
—
Deja una respuesta